El Complejo de Subluxación Vertebral

Pérdida de la posición y el movimiento normales respecto a las vértebras vecinas, produciéndose un mal funcionamiento de la articulación y degeneración. Esto también causa el estrechamiento de los espacios entre las vértebras por los cuales pasan los nervios, causando la irritación y entrampamiento del mismo nervio.

Irritación o lesión de la raíz del nervio mediante compresión, estiramiento o, más comúnmente, irritación química desde las estructuras vecinas. Se produce la interrupción del flujo normal de energía a lo las fibras del nervio, afectando los mensajes que van desde el cerebro al cuerpo y viceversa. El resultado es que todos los tejidos que son alimentados por estos nervios reciben señales distorsionadas del cerebro y como consecuencia no nos capaces de funcionar normalmente. Con el tiempo esto puede conducir a una multitud de condiciones como úlceras, estreñimiento y otras disfunciones orgánicas.

Cambios patológicos que se dan en la musculatura esquelética como hipertonicidad, espasmo, fibrosis, debilidad y función incorrecta o inapropiada. Cuando se irrita un nervio este puede causar un espasmo muscular, el músculo en espasmo jala las vértebras atadas más lejos de sus posición, y mientras más lejos se produce más irritación creándose un ciclo vicioso. Es por eso que cuando uno tiene dolor muchos doctores lo diagnostican como “Muscular” pero ahora ya sabemos la afección muscular es solo una parte del problema.

Cambios patológicos que se dan en los tejidos espinales, tales como los tendones circundantes, ligamentos, el suministro de sangre, produciéndose el crecimiento anormal de hueso en los cuerpos vertebrales o las articulaciones (Picos de Loro), fibrosis y adherencias en los músculos y ligamentos, así como la deshidratación y degeneración de los discos intervertebrales. Con el tiempo estos tejidos suaves pueden estirarse o cicatrizarse, dejando la espina con una inestabilidad permanente o con restricción.